Diferenciaremos cuatro tipos de resistencias principalmente.
1. La aeróbica: esfuerzos de larga duración pero poca intensidad. Ejemplo, la natación, el patinaje, el ciclismo...
2. La anaeróbica: esfuerzos de poca duración pero gran intensidad. Ejemplo: levantamiento de pesas, gimnasia artística...
3. La anaeróbica aláctica: esfuerzos de intensidad máxima durante un tiempo largo. Ejemplo: saltar a la comba...
4. La anaeróbica láctica: soportar la fatiga en esfuerzos de intensidad alta.
Como toda actividad física, la resistencia tiene grandes beneficios para cuerpo humano. A nivel cardíaco; fortalece el corazón aumentando las paredes y las aurículas y ventrículos, disminuye la frecuencia cardíaca por lo tanto, bombearemos más sangre y contribuiremos a una mejor funcionalidad del sistema respiratorio, aumentando la capilarización y por consiguiente el intercambio de oxígeno. Fortalece el sistema muscular ya que mejora la oxigenación.
Para realizar ejercicios de resistencia debemos de seguir las mismas pautas que en anteriores ejercicios:
- Tiempo: debemos de comenzar con ejercicios suaves e irlos aumentando en intensidad progresivamente. No pasará nada si al principio tenemos poca resistencia a la hora de realizar los ejercicios, no debemos desanimarnos.
- Dificultad: también es importante comenzar con ejercicios fáciles y entretenidos que nos ayuden a coger interés. No debemos tampoco aumentar la dificultad del ejercicio y además la duración del mismo, una cosa u otra.
Muchas gracias por leernos.
Para más información:
https://educacionfisicaplus.wordpress.com/2012/11/09/la-resistencia/
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