7 de diciembre de 2016

TCA (II): Anorexia Nerviosa

En función de los patrones de comportamiento de las personas con alteraciones patológicas de conducta alimentaria y de las manifestaciones clínicas, diferenciamos varios tipos de trastornos de comportamiento alimentario.

La anorexia nerviosa (AN) se define por un rechazo de la comida por parte del afectado y un miedo obsesivo a ganar peso, que conlleva una falta de apetito o anorexia y estados de inanición. Ocasiona una debilidad progresiva e inmunodepresión por la falta de nutrientes esenciales, alcanzándose la desnutrición.
Como ya indicábamos anteriormente, la detección precoz es fundamental para frenar el desarrollo del trastorno y sus complicaciones asociadas, que pueden llevar a la muerte de la persona. Se ha calculado que ante la detección a tiempo de la anorexia nerviosa y su tratamiento un 60% de los pacientes consiguen superar de manera aceptable el trastorno, pero presenta una mortalidad superior al 6%. Por ello es importante prestar atención a las señales de alerta de un posible caso de anorexia nerviosa:

• Modificar en la dieta, que la persona define como "más sana", que conllevan una pérdida de peso no reconocida.
• Plantearse alcanzar un peso por debajo de límites saludables.
• Medir muy frecuentemente el peso corporal y no alcanzar nunca un resultado satisfactorio.
• Evitar repetidamente comidas ante otras personas renunciando incluso a eventos sociales.
• Cambios en el comportamiento: aparente cambio de personalidad, euforia, agresividad, dominancia, mayor preocupación por el aspecto...
• Interesarse por realizar la compra y cocinar pese a no comer los alimentos
• Vigilar lo que comen las otras personas y obligarlas a comer en cantidades iguales o superiores a ella.
• Responder agresivamente ante comentarios sobre su conducta alimentaria.
• Comer realizando prácticas anormales: eliminar cualquier rastro de grasa, cortar en trozos muy diminutos u ocultar comida.
• Intentar controlar el hambre incrementando el consumo de tabaco, bebidas sin azúcar, chicles o caramelos sin azúcar y otros productos.
• Empezar a interesarse en exceso por los temas de nutrición, recetas y temas de cocina. Le gusta cocinar para toda la familia, aunque luego no lo prueba.
• Abusar de la realización de ejercicio físico en solitario con excusas como mejorar la salud.

A nivel clínico, existen varios criterios diagnósticos de anorexia nerviosa. Los más habituales son los de la Asociación de Psiquiatría Americana o criterios del DSM-IV y los de la Organización Mundial de la Salud o criterios del CIE-10. 

Criterios diagnósticos de anorexia nerviosa (CIE-10)

· Rechazo a mantener un peso corporal igual o superior al valor mínimo normal considerando la edad y la talla (pérdida de peso que origina un peso inferior al 85% del esperado o en períodos de crecimiento no consecución de un aumento de peso igual o superior al 85% del esperado).
· Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
· Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
· En mujeres pospuberales: amenorrea o ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos (no válido ante la aplicación de estrógenos artificiales).
- Tipo restrictivo: el individuo no recurre regularmente a atracones seguidos de autocastigos o purgas.
- Tipo compulsivo/purgativo: el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (provocarse el vómito, abusar de laxantes, diuréticos o enemas).

Criterios diagnósticos de anorexia nerviosa (CIE-10)

· Pérdida de peso significativo (IMC inferior a 17,5).
· Pérdida de peso originada por el propio enfermo mediante:
1. Evitación del consumo de “alimentos que engordan” y por uno o más de uno de los síntomas siguientes:
2. Vómitos autoprovocados.
3. Purgas intestinales autoprovocadas.
4. Ejercicio excesivo.
5. Consumo de fármacos anorexígenos o diuréticos.
· Distorsión de la imagen corporal.
· Trastorno endocrino generalizado que afecta al eje hipotálamo-hipofisario-gonadal manifestándose en la mujer por amenorrea y en el varón por pérdida del interés y la potencia sexuales.
· Si el trastorno se inicia antes de la pubertad, se retrasa o detiene la secuencia de manifestaciones de la pubertad.

Es frecuente que en la práctica no se distingan demasiados casos puros de trastornos como la anorexia nerviosa. Los pacientes pueden evolucionar de unos trastornos de conducta alimentaria a otros o manifestar a la vez signos de bulimia y anorexia nerviosas. En caso de que no se identifique claramente ninguna de ambas se hablaría de trastornos de conducta alimentaria no especificados.

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