¿Cómo debemos dormir?

Una teoría dice que mantener uno o ambos pies fuera de las mantas nos hará dormir mejor y más rápido. Justo antes de que el cuerpo caiga dormido, la temperatura empieza a descender hasta alcanzar su temperatura más baja cuando entramos en sueño profundo. Hay quien cree que las temperaturas bajas causan somnolencia y, aunque el enfriamiento sucede de manera natural, hay formas de hacer que suceda más rápido, como tomar un baño caliente antes de dormir, pues al salir el cuerpo se enfría rápidamente o una bebida caliente.
Los pies y manos cuentan con una superficie única; no tienen pelo y albergan vasos sanguíneos diseñados para disipar calor. si dejamos destapado un pie, el calor se disipa rápido. Dormimos mejor en cuartos con temperaturas entre 15 y 20 grados.

Por otro lado, descansar sin ropa tiene efectos positivos para la salud. Desde adelgazar o mejorar la vida sexual, hasta reducir el riesgo de diabetes. Dormir desnudo ayuda a mantenernos en un estado saludable física y mentalmente.

Cuando nos dormimos, el cerebro envía mensajes a los vasos sanguíneos para que liberen calor. Por eso, es importante no taparnos demasiado para que el cerebro pueda regular la temperatura.
Así, al dormir desnudos facilitamos que nuestro cuerpo se enfríe y el cerebro trabaje tranquilo.

La reacción “natural” cuando sentimos calor en cama es sacar la pierna de debajo de las mantas, pero eso también sería un problema para conciliar un buen sueño.
Igual que ocurre si están calientes, es peor en el caso de las personas con manos y pies fríos que desregula nuestra temperatura y hace que durmamos peor y nos despertemos más. Un problema que afecta a las mujeres ya que, según el momento del ciclo menstrual, los niveles de estrógenos, que regulan los vasos sanguíneos periféricos, varían continuamente.

Para mantener la temperatura ideal en las extremidades, se recomienda usar una bolsa de agua caliente en lugar de ponerse medias que impiden que el calor salga y la temperatura se pueda regular naturalmente.
Al dormir sin ropa y sin demasiadas mantas dejamos que nuestro cuerpo encuentre la temperatura corporal correcta y conseguimos alcanzar el sueño profundo, el más reparador, fundamental para la consolidación de la memoria y la producción de la hormona de crecimiento, es importante para la reparación y crecimiento celular.

La grasa parda protege al cuerpo contra el aumento de peso. Ayuda a quemar el exceso de calorías al generar calor. Dormir en una habitación fría podría activar la grasa marrón y ayudarnos a perder peso. Cuanto más profundo y duradero sea el sueño, la grasa tendrá más tiempo para trabajar. Esta grasa solo ayuda si dormimos desnudos y relativamente frescos, pero sin pasar frío o nos despertaremos.

Además, al tener contacto con otra piel desnuda, los nervios sensoriales envían impulsos al cerebro, provocando liberación de oxitocina. Esta hormona tiene un efecto protector sobre el corazón y ayuda a reducir la presión arterial. También estimula el sistema inmunológico, reduce la ansiedad y aumenta las ganas de practicar sexo.

 No llevar nada en la cama puede ayudar a las mujeres a evitar el desarrollo de infecciones de hongos vaginales como la candidiasis. A este hongo le gustan los ambientes cerrados y cálidos, es recomendable usar ropa suelta o preferiblemente no llevar nada.

Si algo impide que podamos bajar la temperatura, el cerebro se despierta y nos cuesta más conciliar el sueño. Las noches en las que nos despertarnos a cada rato pueden ser por demasiado frío o calor.