El preservativo masculino

El preservativo masculino, también conocido como condón, es un método anticonceptivo de barrera que consiste una funda cilíndrica, fina y elástica, generalmente de látex, que se coloca recubriendo el pene erecto antes del coito para evitar que los espermatozoides entren en contacto con la pareja sexual. Para casos de alergia al látex se fabrican en otros materiales, como el poliuretano. Además de prevenir embarazos no deseados, evita la transmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).

En cuanto a la anticoncepción, el preservativo tiene una eficacia del 98% si se utiliza correctamente.  Esta eficacia se reduce en la realidad hasta el 85% por errores en su uso, como malas medidas de conservación, una colocación tardía, roturas y deslizamientos por fallos del usuario.

Frente al resto de métodos conocidos hasta la fecha, el preservativo es el único que tiene la ventaja de protegernos de infecciones y enfermedades de transmisión sexual. Por este motivo es él método ideal para emplear en relaciones esporádicas.

Compra y conservación:

· Es recomendable comprarlos en farmacias u otros lugares que ofrezcan garantía.
· Comprobar la fecha de caducidad y la homologación por la autoridad sanitaria y con marcado CE.
· Protegerlos del calor, la luz y la humedad excesiva. Por este motivo los preservativos de máquinas expendedoras en lugares muy calurosos o expuestos al sol no son especialmente fiables, ni tampoco es recomendable almacenarlos durante largos períodos de tiempo en bolsillos, carteras y guanteras de los coches.
· Guardarlos en lugares frescos y secos.

Colocación:

Consejos para una correcta utilización:

· Abrir el preservativo con cuidado de no dañarlo con uñas, anillos y dientes, lo que es la primera causa de rotura de los preservativos.
· Presionar la punta del depósito del preservativo para expulsar el aire y dejar espacio para el semen.
· Colocar el preservativo sobre el pene erecto, antes de cualquier penetración o contacto con el área genital, oral o anal.
· Desenrollar el preservativo hasta cubrir completamente el pene.
· Usarlo durante toda la penetración.
· Es aconsejable lubricar el preservativo una vez puesto para facilitar la penetración. Muchos ya vienen con el lubricante incorporado, pero se pueden incorporar lubricantes solubles en agua. Los lubricantes oleosos, vaselinas y cremas dañan el látex del preservativo.
· Después de eyacular y antes de que la erección disminuya, retirar el preservativo sujetándolo desde la base.
· Utilizar uno nuevo cada vez que se mantenga una relación sexual y con cada cambio de práctica sexual (penetración vaginal, anal u oral).


Más información:

http://www.dmedicina.com/vida-sana/sexualidad/diccionario-de-sexualidad/preservativo.html